Debo comenzar por una reunión de jóvenes del domingo. En esa reunión estaba Fabiano, a quien veía por primera vez. A esa misma reunión invite a mi amigo Guillermo, donde debatimos la actitud de algunos miembros de Gakkai, algo que mi amigo bautizó como el "síndrome de Luis XVI". Esto es la mala actitud de algunos de no dejar hablar a nadie por el amor propio al sonido de su voz, una clara actitud autoritaria. En esa reunión hablamos de otros autoritarios como la Nichiren Shoshu. Luego, nos fuimos de la casa de Gabriela y partimos a lo desconocido, con Néstor y Guillermo. Dejamos a Néstor en su colectivo y seguimos con Guille rumbeando por la ciudad. Nos sentamos a charlar en el Mc Donalds de Caballito shopping, donde me encontré con Paula. Este es otro de los tantos encuentros fortuitos que tengo siempre. Y luego se dio una situación curiosa, una mina nos vino a pedir plata, era grande y decía que necesitaba pagar el hotel. Guillermo le empezó a preguntar donde quedaba el hotel ese y trato de ubicarlo mentalmente, ya que conocía la zona. Yo me reía para mis adentros, ya que me parecía que a el le salía el policía de adentro. Y ya de tanta pregunta va y viene, la mujer le tiro:
-Vos sos policía, no?-casi para confirmarlo.
-Tanto se me nota?-le pregunto el, a lo que yo no pude mas que soltar una carcajada.
Nos quedamos charlando un rato con ella, y luego levantamos campamento, para ir rumbeando por el barrio de Once. Entramos en un cyber de Rivadavia donde Guillermo me anduvo mostrando algunas cosas que tenía guardadas en su casilla de mail. Al rato de estar sentado junto a Guillermo en esa maquina, sentí la molestia en la espalda. Era casi igual a la vez anterior, solo había una diferencia, esta era mucho mas fuerte. No le di mucha importancia, por lo que me lo aguante. Al rato, ya no me podía estar y deseaba salir a tomar aire. La sensación era como tener el pecho cargado como diría mi abuela, como si estuviera resfriado, pero sin la sinusitis. Algo se sacudía dentro de mi pecho. Le dije a Guillermo que me palmeara la espalda, así salía lo que me parecía que tenia en el pecho... Pero no hubo resultado con esto. Trate de olvidarme pero la molestia seguía, me resultaba curioso que fumando y todo no me sentía peor. Si era congestión, resfrío o algo así, debería notar alguna diferencia. Pero la verdad es no había diferencia alguna cuando fumaba. Descarte que fuera algo pulmonar y me incline a pensar que era un dolor muscular, aunque resultaba bastante bestial la dolencia. Nos quedamos charlando con Guillermo largo rato más, en una confitería cerca del Abasto y luego cada uno partió a su casa. Al día siguiente tenia que ir a RVR, aunque cerca del mediodía, teníamos que grabar el programa "De Verdad". No dormí muy bien, el dolor se me incremento considerablemente. Llegue al estudio con muy mala cara. Cuando les comente que pasaba, Mauricio me cago a pedos por no haber ido ya al hospital.
-Que haces acá? anda y hacete revisar!-me decía el chileno.
-Después que grabemos voy al hospital de mi casa.-respondí.
Germán me golpeo la espalda jodiendo, algo que luego lo hizo sentir muy culpable. Pero la verdad es que un golpe ligero no tenía nada que agravar en una situación como era la presente. Una que yo ignoraba su gravedad y que daba vueltas para no enterarme. Presentía lo que se venia? O era mi habitual rechazo por los hospitales? Desde que me operaron de niño y cuando me acuchillaron, escapaba del medico siempre que podía.
Al salir de RVR, en vez de ir al hospital como debí haber hecho, me fui al parque a ver a Leticia. Ella también me reto por mi tardanza en ir al hospital y que me revisaran.
-Dale, seguro que es una pavada y te vas enseguida. Te dan algo para tomar y en media hora estas en tu casa.-me recomendaba ella.
-Si, ahora voy.-fue mi única respuesta.
Seguimos charlando, y mientras yo seguía fumando. Cuando ya el sol caía, termine mi último cigarrillo.
-Seguís fumando? Mira si es por fumar esto que te pasa.-observo Leticia.
-Creo que es muscular.-alegue yo.
Pero en el transcurso del día, el dolor me hacia dudar entre que fuera muscular o pulmonar.
Dándome cuenta que no podía dilatarlo mas y asegurando que era mi ultimo cigarrillo hasta después del hospital, (al menos hasta que supiera que era, o que no era), partí por la calle Ambrosetti y me encamine a la guardia del hospital Durand.
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