Por fines de octubre, cumplía Gonzalo. Fue ese día, ese hecho en particular, el que agregó una piedra más a este cansado cuerpo. No solo me molesto su histérico reto de “no me pude sentar al lado de Vanesa en toda la noche”, como si yo me hubiera metido en el medio para molestarlo. Lo que es mas, casi ni le di bola a esa chica, sabiendo que a el le gustaba. Lo que mas me molesto fue que quise contarle a Gonzalo, algo ocurrido el día anterior, sobre los problemas laborales. Reconozco que no era el momento más idóneo y por ello me dio cero atención. Comprendo por que fue y no es eso tampoco lo que me molesta. Pero su comentario demostró que le importaba poco dedicarme cinco minutos..
-Bueno, te cuento nomás, lo que fue el fin de una semana pésima.-le dije yo.
-Uf, siempre tenés semanas pésimas.-respondió el.
Mi expresión fue de desconcierto. ¿Yo? ¿Semanas pésimas siempre? Pero… en serio estas hablando de mí? Lo decía como si fuera un depresivo quejoso, y algo que seguro no soy es depresivo ni quejoso.
Mi respuesta fue una enumeración rápida de las ultimas cosas que habían pasado, lo de Mateo, perder el teléfono, todo lo ocurrido en RVR. A lo que a Gonzalo le mostré que había hablado de más. Como es natural dudo que se haya dado cuenta. Pero casi un año después, hablando otros temas con el, descubrí las razones de su actitud. A Gonzalo le molestaba la “maximización” de mis logros, la llamó él. Ya que eso también equivalía para él, magnificar los fracasos. Nada más equivocado. Dios dio el don del habla, pero algunos ya hacen abuso. Le molestaba la identificación que hacia del “personaje de Ichinen.” Aun no se que carajo le importaría a él todo esto, es problema mío después de todo. Pero, lo más gracioso es que Gonzalo hablaba por algo que en cierto nivel jamás ocurrió. La metáfora o analogía con tal o cual personaje, es solo eso, una metáfora, una forma de decir las cosas. Ser un hombre de letras, gustoso de escribir, es algo que me sale en eso cada vez que hablo. Cuando digo algo pinto la realidad, es la característica principal de ser un artista. Los que me conocen saben de mis alusiones literarias. Las cuales no expreso ante el vulgo común. O sea, solo con los más allegados, los que me conocen y saben que no estoy loco. Esto demuestra una cosa, por más que quiera y lo intente, Gonzalo ni me entiende ni me conoce. Por lo cual, cree que me tomo en serio cada cosa que digo en forma analógica. Concedo que soñar con demonios o con el infierno no es lo más normal. Eso si que seria enfermo! A él le parecía molesto las referencias que yo hacía con protagonistas de películas, y que siempre eran protagonistas. Ja! Pero esto no es por que si o por mera cuestión egocéntrica! Mi posición en la vida es ser protagonista de los acontecimientos que a uno lo rodean y no un mero espectador. Muchas veces he dicho como la gente ve por TV un accidente en vivo, que está ocurriendo justamente en la esquina de su casa. Esa gente que mira la vida por TV, mientras los hechos pasan y ellos no hacen nada. Son meros espectadores de ellos. ¿Quizás a Gonzalo le molesta no ser protagonista el? ¿O que no se le ocurrió primero a él?
1 comment:
qué bien, en apariencia, encontrar alguien a quien le sucedan las cosas raras y lo sepa contar
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